¿Que hacer en Mompós?
Mompox se disfruta a otro ritmo, recorriendo su historia y sus tradiciones. Puedes visitar los principales puntos históricos con un guía, navegar por el río Magdalena y las ciénagas cercanas, o pasear en bicicleta entre plazas coloniales y calles adoquinadas.
Uno de los planes más agradables es recorrer la Albarrada, el tradicional malecón del río, caminando desde la iglesia de San Francisco hasta el Parque del Jazz, pasando por La Concepción y Santa Bárbara. Es un paseo lleno de paisajes, arquitectura y vida local.
El día también invita a disfrutar de un buen café, un helado artesanal y la gastronomía del río. Además, puedes participar en talleres de filigrana, visitar la Casa de la Cultura, el Museo de Arte Religioso y el cementerio, un lugar cargado de historia y simbolismo.
Mompós, joya histórica de Colombia
Santa Cruz de Mompox es uno de los tesoros coloniales más importantes de Colombia. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, este pueblo ha preservado su arquitectura, su trazado urbano y sus tradiciones casi intactos desde el siglo XVII.
Ubicado a orillas del río Magdalena, Mompox fue un puerto clave en la época colonial, punto estratégico para el comercio, la fe y la expansión cultural en el interior del país. Desde aquí partieron expediciones, se resguardaron tesoros y se forjó el mestizaje que define la identidad del Caribe colombiano.
Su aislamiento natural permitió que la ciudad se mantuviera como un auténtico testimonio del pasado, lejos del ritmo acelerado de otras regiones. Hoy, Mompox sigue siendo un lugar único, donde la historia no solo se recuerda, sino que se vive en cada calle, cada iglesia y cada celebración
La arquitectura colonial de Mompós
Una de las mayores joyas de Mompox es su arquitectura colonial, excepcionalmente preservada. Sus iglesias monumentales y casonas señoriales reflejan la prosperidad que vivió la ciudad durante los siglos de auge comercial, cuando el puerto de Mompox fue clave para el tránsito de mercancías —y también de contrabando— por el río Magdalena.
Caminar por sus calles adoquinadas es viajar al pasado. A diferencia de otros puertos históricos de la Nueva Granada, como Cartagena u Honda, el aislamiento geográfico de Mompox permitió conservar su traza urbana y sus construcciones originales del siglo XVI prácticamente intactas.
La arquitectura sigue el modelo andaluz, con amplios zaguanes, patios interiores frescos y corredores que protegen del sol. Entre sus tesoros destaca la iglesia de Santa Bárbara, famosa por su singular torre hexagonal, única en Colombia. Techos de madera y bambú, elaborados con técnicas tradicionales, plazas sombreadas y el delicado trabajo en hierro forjado en ventanas y balcones completan este paisaje urbano detenido en el tiempo.
La Depresión Momposina
Este ecosistema es hogar de una fauna y flora extraordinaria, adaptada a la vida anfibia. En sus aguas y alrededores habitan chigüiros, nutrias, monos aulladores, iguanas, babillas, y cientos de especies de peces y anfibios. Las aves tienen un protagonismo especial, con más de 250 especies registradas, incluyendo residentes y migratorias, como la espátula rosada, ibis escarlata, garzas, martinetes y halcones caracoleros.
Visita la Depresión Momposina con nuestros tours fluviales, que se adentran por antiguos canales precolombinos hasta llegar a las vastas ciénagas de Pijiño (Magdalena). Estos recorridos permiten descubrir la riqueza natural de la región y observar de cerca a las comunidades anfibias, cuyos habitantes han vivido durante siglos en íntima relación con el agua.
Tradición, cultura y vida en Mompós
Mompox es un lugar donde las tradiciones siguen vivas. Su Semana Santa, junto con la de Popayán, es una de las más solemnes y antiguas de Colombia, celebrada en las calles y en sus iglesias coloniales, como Santa Bárbara, San Francisco y San Agustín.
Cada octubre, el Festival de Jazz llena de música y vida las plazas y la Albarrada, con artistas nacionales e internacionales que comparten su arte en un escenario único junto al río.
La ciudad también es cuna de cultura y literatura. Aquí nació Candelario Obeso, pionero de la poesía negra sudamericana, y la atmósfera de Mompox inspira el realismo mágico que Gabriel García Márquez convirtió en leyenda.
Otro de sus orgullos es la filigrana de plata, delicado arte de orfebrería transmitido de generación en generación, que se puede apreciar en talleres y en la Escuela Taller junto a otros oficios tradicionales.
La música de cumbia, los festivales populares y las tradicionales corralejas forman parte de la identidad local, celebrando las raíces del Caribe colombiano.
